Alimentación para niños de 2 a 6 años

ALIMENTACIÓN PARA NIÑOS DE 2 A 6 AÑOS.

A partir de los dos años de edad, las funciones digestivas de los niños han madurado de manera que ya pueden comer de todo, pero deben ajustar a las cantidades y alimentos de la evolución y costumbres del niño.

Es cierto que a partir de los 2 años el niño o niña pierde el apetito, pero no hay por qué preocuparse ya que se trata de una respuesta fisiológica normal de su cuerpo y se debe a que el crecimiento de su cuerpo es más lento que cuando tiene un año, por lo que su necesidad de energía es menor, aunque soy consciente y comprendo la preocupación de los padres ante estos cambios, ya que nosotros asociamos el tener más edad a comer más cantidad, pero tenemos que comprender que existen etapas que no funcionan así y tenemos que adaptarnos por el bien del niño, ya que el bien para el niño no siempre será lo que nosotros creemos.

Por otra parte, en esta fase el niño o niña va descubriendo cosas nuevas por lo que la alimentación no es un tema en el que se centre mucho y por tanto” lo deja de lado”.

Algunas características generales de la dieta son:

Debe de ser una dieta equilibrada y variada en platos, sabores, texturas e incluso colores para así llamar de algún modo la atención del niño o niña.

Cuando le queramos dar a probar un alimento nuevo lo debemos de hacer al principio antes de que coma, de esta forma el niño o niña tiene más apetito.

Debemos de evitar que los niños coman a menudo golosinas, patatas fritas de bolsa, bollería, refrescos, etc., ya que estos no nutren y le quitan el apetito de comer otros alimentos que son necesarios.

El desayuno tiene que ser la comida más importante del día, y en él hay que incluir al menos un lácteo, cereales y fruta o zumo.

Procurar que la cena se algo más ligera que le resto de las comidas, como ensaladas, cremas, verduras…

Estos son algunos consejos para que los niños tengan una buena alimentación, y la mayoría de estos se deben de aplicar también a los adultos, como los referentes al desayuno y a la cena.

Porque todas las personas necesitan desayunar bien para después rendir mejor en los estudios o /y en el trabajo.